Desde la no consciencia a la consciencia

Desde la no consciencia a la consciencia.

El recorrido del entrenador no es un camino que se hace en el baloncesto, sino un recorrido que se hace con el baloncesto. No es un camino en solitario, sino con un acompañante al que hay que tener presente en todo momento.

Cuando el entrenador empieza, tiene un conocimiento y unas experiencias determinadas y limitadas Lo que tiene en plenitud es su esencia. Ósea su corazón para afrontar miedos o imponer seguridades.

El entrenador no tiene ningún estatus que defender y si una ilusión para conseguir algo. Es un entrenador no consciente de muchas cosas y eso le hace mas arriesgado,ingenuo y imprevisible en como hacerlas. En definitiva, muchas veces es mas valiente en tomar decisiones. Y desde aquí pueden llegar muchos éxitos, hacer grandes cosas, conseguir abrir el camino.

Desde la esencia del entrenador. El protagonista en un equipo de competición es el jugador y sabes que pasa, que es verdad y por eso muchas veces en esta fase, el entrenador alcanza grandes éxitos, porque da el protagonismo al jugador y no se equivoca haciéndolo.

Sabemos que necesitamos al jugador para tener resultados”

Desde la esencia del entrenador. El protagonista en la formación normalmente quiere ser el entrenador y sabes que pasa,que no es verdad y por eso muchas veces, en esta fase, el jugador no se desarrolla plenamente en su camino al éxito futuro porque el entrenador le quita este protagonismo. Lo que no sabe es que al querer ser el protagonista su nivel de conocimiento y aprendizaje es mucho menor

Usamos al jugador para tener resultados”.

Nos centraremos en el entrenador de competición

Desde el corazón, este entrenador impulsa desde su carácter la emoción, la ayuda y la motivación. Porque estos son los puntos fuertes a los que necesita acudir y aferrarse en estos momentos, para impulsar su proceso de supervivencia en lo que significa entrenar.

Desde esta esencia, cada cual y en su nivel de exigencia, busca que el jugador haga todo aquello que viene ordenado desde el corazón. Osea, el esfuerzo, el sacrificio, el compromiso… y hace protagonista al jugador, aceptando que este aporte soluciones o genere sociedades tácticas o variantes a nuestros sistemas. Osea, soluciones que nosotros no sabemos y ellos saben.

Damos mas libertad y iniciativa al equipo, condicionamos menos todo. El entrenador pide al jugador intensidad, responsabilidad, protagonismo. Al equipo que se ayude, que piense……

Y esto funciona. Eso si, hace falta que estos jugadores sean buenos jugadores en su profesionalismo y compromiso. Lo que llamamos la suerte del entrenador. “ Hemos de tenerla”.

Cuando las cosas no salen bien, también estos puntos son en los que el entrenador se basa para explicar y explicarse lo que esta pasando.

En este proceso de consciencia, es donde el entrenador tomara un camino radical consigo mismo en el hacerse protagonista o victima de lo que pase.

  • Protagonista es el que al visionar las cosas mira dentro de si mismo. En su responsabilidad.
  • Victima es el que al visionar las cosas mira hacia fuera. En la responsabilidad de los otros.

Si las cosas van bien

El entrenador protagonista que ha hecho protagonista a los jugadores, los hace protagonistas del éxito. El entrenador victima se atribuye el éxito de como ha llevado el proceso

Si las cosas van mal

El entrenador protagonista se responsabiliza primero de sus errores o no aciertos. El entrenador victima responsabiliza primero a los que el mismo hizo protagonistas

En el proceso que estamos siguiendo donde el corazón manda, a medida que el conocimiento y la experiencia se van haciendo cada vez mas presentes, va apareciendo con mas fuerza y presencia la cabeza

¿Que tiene que pasar o puede pasar ahora?

.La cabeza puede diluir aspectos positivos del corazón

Podemos perder básicos emocionales que teníamos. Confiar menos, coartar la libertad al jugador a cambio de imponer mas. Empoderarnos si las cosas van bien , tener que defender el status. Ser mas conscientes y por lo tanto menos valientes al tomar decisiones. Limitar decisiones al jugador. Demandas mas en base a la concentración, a la disciplina que al compromiso y a la implicación. En defnitiva los puntos de exigencia pueden cambiar, los puntos fuertes se pueden reorientar y el entrenador se hace de manera natural mas protagonista .Ricard Casas

Este proceso natural, por si mismo es positivo, siempre y cuando tengamos la consciencia de como se da este proceso.

A nuestra capacidad de esencia, es necesario avanzar en el conocimiento y la experiencia y así crecer como entrenadores ser capaces de aceptar y resolver retos superiores o de seguir manteniendo nuestro nivel de éxito. Pero no es tan positivo si solo avanzamos en la cabeza y olvidamos el corazón.

Para ello hemos de conocer la máxima de lo que para nosotros es entrenar y esta es :

Volver a ser no conscientes desde la consciencia “.

Por ello hemos de considerar los siguientes principios

1.Mantener o reforzar los operativos básicos emocionales en los que hemos estado basándonos.

Si por ejemplo a la defensa le dábamos importancia a presionar el balon, las líneas de pase. Mantener este color, estos principio y no rebajarlos a cambio de aumentar el foco en aspectos conceptuales técnico- tácticos, que ahora si dominamos y necesitamos, pero que hemos de utilizar para maestrar el trabajo, pero sin detrimento de los conceptos que venían desde la emoción.

2.Mantener al equipo en disciplina(“espacio del entrenador”) y en independencia del entrenador(” Espacio del jugador”).

Si como entrenadores hacíamos protagonistas a los jugadores, ahora toca luchar para equilibrar nuestro protagonismo con el de ellos. EntrenadorY no por el hecho de ser simplemente justos, sino porque una de las claves del éxito de un equipo es encontrar el equilibrio entre la disciplina que necesita desde el entrenador+ el espacio de decisión del jugador.

 

El entrenador es el equilibrador de este proceso.

Un equipo por su talento puede necesitar unas tensiones tácticas mas directivas, creativas o mas focalizadas al talento: ”Lo que tiene es lo que necesita”. Desde este concepto de tensiones hemos de proporcionar correctamente el uso de cada una de ellas.

Seria un error, por ejemplo, imponer unas estructuras muy directivas, si el equipo no las necesita, por el el hecho de buscar sistemas diferentes, bonitos, para demostrar lo que el entrenador puede hacer, mas que para lo que el equipo necesita. Osea para ”protagonizar”.

Evidentemente si el equipo necesita una tensión directiva: “Es lo que pide. Hay que potenciar el juego mas desde la directividad del entrenador, pero aun y así hemos de buscar de que manera hay que dejar espacio a lo que llamaríamos el “ Juego del jugador. Osea, la posibilidad de tomar decisiones en el juego sea defensivo u ofensivo. Conseguir de que manera este espacio del jugador no desaparezca.

Al final el concepto que definimos como “de independencia “ : desde el cual un equipo es capaz, por si mismo de aportar un extra importante a todo lo que se hace y un super-extra básico en los momentos mas importantes.

El equilibrio del caos.

Puede que un equipo necesite un alto nivel de organización y disciplina porque es anarquico, indisciplinado, con pocos recursos técnico-tácticos y de lectura del juego y que no disponga de intelectualidad suficiente para aportar buenas lecturas, pero puede que por estos mismo motivos, este equipo en algunas situaciones, el caos le sea rentable, por ejemplo a la hora de de correr y transicionar.

Puede ser que un equipo necesite disciplinar sus conceptos y normas defensivas para tener un nivel solido y regular, pero que al mismo tiempo tenga capacidad defensiva para tomar decisiones sorpresivas y llevar el caos a su terreno o que en según que esquemas defensivos sean capaces de actuar a un gran nivel en una estructura defensiva con pocas normas.

Principio de doble identidad.

Un equipo por si mismo debe generar una idea de juego, pero la realidad es que dentro de este equipo pueden haber jugadores muy iguales o diferentes y que en relación a como les dispongamos y combinemos, el equipo puede tener una diferente personalidad. Lo que equivale a la necesidad de poder tener diferentes tonos en la idea básica y incluso en algún momento cambiar la idea básica de nuestro juego por otra.

Por ejemplo si nos definimos como un equipo que va a jugar mucha transición, es porque realmente tenemos un equipo con jugadores para hacerlo. Pero hemos de entender que si hay grupos o algún jugador muy diferencial, en según que momentos seremos aun mas equipo de transición, o que podemos transicionar de maneras diferentes.

De igual manera si usamos la transición como un elemento mas de nuestra idea de juego, pero no la básica, hemos de entender que si hay grupos o algún jugador muy diferencial, en según que momentos podemos apostar al máximo por la transición y hacerla la idea principal en estos momentos.

Los jugadoresCon estos principios conseguimos equilibrar nuestro proceso de entrenador, asegurándonos avanzar sin retroceder; equilibrando nuestra cabeza con nuestro corazón, con el fin ultimo de ser entrenadores protagonistas de lo que hacemos y responsables de hacer protagonistas a los que realmente lo son: “los jugadores”.