Para quien empieza a entrenar

Porque empiezo a entrenar no es una pregunte relevante. Lo importante es que empiezo a entrenar y ante mí se abre la posibilidad del primer gran beneficio. ¿ESTOY ENCONTRANDO MI PASIÓN?

Tener una pasión es básico para vivir mejor. Solo se puede tener una, la podrás cambiar o no, pero solo se puede tener una. ¿Será ser entrenador mi pasión?

Entrenar es un proceso largo y costoso. Es como la esencia del buscador de la Confianza.

La confianza tiene que ser el gran objetivo del entrenador, porque es la manera en que vas a sobrevivir en tu proceso. Cada cual lo hará y lo vivirá a su manera. Sea cual sea tu proceso, intenta disfrutarlo lo máximo posible. Ten este pensamiento en la cabeza. Intenta disfrutarlo lo máximo posible en la manera que tú puedas.

En este camino tienes que conseguir el gran premio del segundo gran beneficio de lo que significa entrenar y este es “SER RESPONSABLE Y SABER ASUMIR UNA RESPONSABILIDAD.”

Hablemos, por ejemplo, del niño al que estás entrenando. Tú eres el responsable de su felicidad.

¿Cómo es feliz un jugador o una jugadora? Si aprende. Si captas su emoción. Eres, pues, el responsable de saber cómo emocionar y desarrollar el talento de tu jugador.

Entrenador, no es importante el conocimiento que tienes al empezar a entrenar, es normal, no lo tengas, lo importante es tu ilusión. Coordinador preocúpate sobre todo de tener personas con ilusión y pasión.

No nos preocupamos tanto de qué nivel de conocimiento tenemos o tienen. Al contrario, es más bien una suerte. Si sigue las instrucciones para tomar dapoxetina, no tendrá ningún efecto secundario. Haga un pedido de priligy genérico 30 mg en el sitio www.mundodeacrilico.com/priligy-comprar-en-linea-in-spain y le venderemos este medicamento no solo a un precio barato, sino que también lo enviaremos por entrega rápida a todos los rincones de Alemania. Esto tiene que ubicarte y ubicarnos en el camino correcto casi de manera obligatoria.

“Como no puedo entrenar por lo que sé, tengo que entrenar por lo que el jugador necesita”.

No te frustres por tus dudas, desconfianzas e incertidumbres. Estás en el camino correcto, porque te toca pensar en lo que el jugador/a necesita aprender más que en lo que tú sabes hacer.

En este sentido de orientación de entrenar para los demás, necesitas aprender, aprenderás mucho más rápido y mucho más que en el sentido de entrenar para mí.

Y aquí como entrenador recibirás el tercer y cuarto beneficio. Tomas consciencia de que empiezas a liderar o de que estás aprendiendo a liderar.

ERES LÍDER, y tanto que lo eres, porque el líder es aquel que busca el beneficio en el interés de los demás. Y aprendes rápido en tu proceso hacia el beneficio de la CONFIANZA.

¿Tienes que preocuparte poco a poco o más delante de tu conocimiento? Por supuesto que sí. ¿Pero qué es conocimiento? Hoy vamos sobrados de como adquirir conocimiento. Información es conocimiento. Tienes información constantemente en internet, en los cursos, en las revistas especializadas…

Tranquilo. Obtendrás este conocimiento si tú te lo propones. Debes preocuparte más de como formarte.

La formación es aprendizaje, la formación implica una acción de la que se aprende. La formación implica querer vivir experiencias. El aprendizaje nunca termina, es más, necesitas formarte para seleccionar tu conocimiento y hacerlo rentable y eficaz.

Fórmate con la experiencia de lo que haces, buscando grupos de compañeros que tengan la misma pasión y tus mismos intereses. Busca a personas espejos que te guíen. Fórmate en asignaturas que no sean de conocimiento.

En este proceso de formación como entrenador, poco a poco vas recibiendo el beneficio de la RELACIÓN Y DEL CRECIMIENTO PERSONAL a través de lo que otros te pueden aportar, tu talento se expande con el talento de los demás, con sus conocimientos y experiencias. Aspectos básicos que van a incidir en tu persona y en tu código, yo entrenador-persona. Elige bien. Aporta cosas buenas…

Ya te he dicho que este proceso es largo y dificultoso, Te vas a encontrar muchas amenazas por el camino y situaciones difíciles que gestionar. No las afrontes como amenazas. Todas estas situaciones forman parte de lo que es entrenar. Son necesarias para ser mejor entrenador. Porque una parte de saber entrenar es saber gestionar.

Las amenazas son una oportunidad de mejora como entrenador, ya que te formas en sus experiencias. UNA AMENAZA TIENE QUE SER CONVERTIDA EN UNA OPORTUNIDAD.

Bienvenidas sean las amenazas.

¿Qué pasa con el jugador que juega poco y está frustrado? ¿Qué haces cuando el mejor jugador se cree bueno y es egoísta? Que pasa con el papa que quiere que el niño cumpla sus sueños y no los suyos. Que pasa con la jugadora sobreprotegida, que pasa… Por pasar pasarán mil cosas. Mil experiencias, mil posibilidades de averiguar qué hacer, de fracasar, de aprender desde el fracaso y desde el acierto.

El entrenador tiene que gestionar y para gestionar tiene que comunicar.

Comunicar no es hablar o escuchar y volver a hablar. Comunicar es una parte de nuestro entrenamiento y del entrenamiento. Nos tenemos que preparar en el cómo hacerlo y tenemos que formarnos cada vez más en donde aprender a hacerlo.

Oblígate a comunicar, a ser un entrenador comunicativo. Llega donde puedas y alcanzaras el 5 beneficio. SER UN COMUNICADOR y poder llegar al jugador y al equipo.

Vale, pero de momento como llevo el tema, como afronto las cosas.

El beneficio de SER EDUCADORES. Defensores de valores, agentes de cambio positivos para la sociedad. Y hacerlo desde saber marcar una línea de exigencia en los valores básicos de relación de uno mismo con los demás. El respeto y la responsabilidad.

Y desde una línea de exigencia más profunda hacía como ayudar a que el jugador/a sepa potenciar y controlar sus emociones en beneficio de alcanzar unos valores de actuación personal que le van a ayudar en toda su vida

Aprendiendo a encauzar sus frustraciones, en saber afrontar sus retos, en la aceptación de las decisiones. Adquirir compromisos con el grupo, entender el bien común del equipo por encima del individual… Ser protagonista de lo que pasa y no hacerse víctima de ellos. En que puedo ayudar antes de que es lo que voy a recibir.

Tienes la oportunidad del beneficio de ser un EDUCADOR. Volvemos a la necesidad de recordarte que para ello lo importante no es el conocimiento sino tu formación.

Si queremos hacer responsables a las personas, lo primero que tenemos que ser responsables somos nosotros mismos. Ante cualquier situación, primero de todo analiza cuál es tu responsabilidad.

Esta niña que no se siente bien, el papa que no está contento, el bueno que se vuelve egoísta, el que va a la selección y cuando regresa al club va de bueno… Primero de todo, ¿CUÁL ES MI RESPONSABILIDAD? ¿He sabido explicar las cosas correctamente? ¿He puesto a esta persona en el sitio correcto? ¿He hablado lo suficiente con ella? La estoy ayudando lo suficiente. ¿Tuve la previsión de que esto pasaría?

Afrontar el problema desde mi responsabilidad, siendo yo, posiblemente parte responsable de este problema. Esto no supone que yo tengo la culpabilidad, este va de responsabilidad. La mía y después evidentemente la de los demás.

La del jugador. La del papa, la del manager. Si yo me hago responsable y reconozco errores o reconozco incapacidades propias, poder mejorar como entrenador y podré ayudar más y tendré menos problemas en el futuro. Y algo muy importante, ahora tendré todo el derecho de exigir responsabilidad a los demás. Y los demás tendrán más posibilidades de ser responsables viendo que yo lo soy.

Hagámonos responsables, no culpables, pero que tampoco los demás nos hagan culpables de nada, siendo ellos unos irresponsables.

LA RESPONSABILIDAD es la solución de todo. Pero antes hace falta que como entrenador sea honesto en mi responsabilidad y que la otra parte quiera ser honesta en la suya.

Si no actuamos de esta manera. La situación es la de siempre. Todos enfadados, todos críticos, es que, no hay manera. La misma energía de siempre, la misma ansiedad.

Responsabilidad, claridad, verdad. Hacer las cosas conscientes desde estos principios y después actuar con determinación.

No hay solución. La solución es la responsabilidad, tenerla como entrenadores y educar en este sentido a nuestros jugadores y jugadoras.

Pasan demasiadas cosas. Sin duda los necesitamos, sin duda unos afectan el proceso de su hijo de una manera positiva, muy positiva o negativa o muy negativa.

Ellos deben saber cuál va a ser nuestra línea de exigencia. Tanto la del respeto como la de orientación de nuestros valores de potenciación. Hay que hacerlos responsables. Tienen que saber que hay una línea, no su línea. Ellos son libres de estar o no. Y van a estar de la manera en que nosotros decidamos que pueden estar.

Lo que después hagan en casa en su responsabilidad o su culpabilidad.

Solo somos culpables de algo cuando no hemos sido responsables de nada.

¿Cuántos beneficios tenemos por ser entrenadores, verdad? Beneficios que nos mejoran nuestro yo entrenador y sin duda nos ayudan a mejorar nuestro yo persona.

Cuantas cosas nos puede dar el ser entrenadores si realmente somos honestos en nuestro proceso personal hacia el de los demás.

¿Cuánto vale la pena invertir y esforzarnos mucho a cambio de tanto, verdad?

Como sustentar estos beneficios no es fácil, porque en el proceso nos pasaran muchas cosas positivas y negativas, y siendo cual sea la orientación, nos afectaran de manera positiva y negativa. Lo que pase dependerá de nosotros y de muchas más cosas, pero como nos afecten depende solo de nosotros.

Por esto es necesario construir un código personal. Que nos sustente en tener una línea clara de como vamos a reaccionar ante lo que nos pase, de qué manera nos mantendremos consecuentes con nuestros principios, de que manera nos sintamos bien con nosotros mismos, de que manera podamos tener una identidad y una esencia constante que nos defina de que manera seamos protagonistas de nuestro proceso y no víctimas de un proceso.

Crea tu código, sé fiel a él todo lo que puedas.

Todos podemos ser grandes entrenadores. Después el talento definirá a qué nivel puedes llegar en relación con otros. Pero todos podemos ser grandes entrenadores.

El entrenador actual tiene una situación mucho más dificultosa que hace unos años. Tiene mucha más competencia. Todo el mundo tiene más o menos preparación en los conocimientos para competir. Se mueve en un mundo de valor competitivo y de interés personalizado.

El valor de la meritocracia está reducido. El poder de las relaciones, de quien tiene más poder de decisión, etc. condiciona el talento y las posibilidades del entrenador.

Qué difícil es saber cuando puedo o debo apostar para ser entrenador. Hay mucha dudas en torno al éxito de nuestra apuesta. Hay poca oferta de trabajo, la oferta es mala, incluso desagradable e injusta.

El entrenador antes vivía más en la oportunidad, ahora vive bajo amenaza ¿Cómo convertir esta amenaza en oportunidad? Si nos sumergimos en el mundo del interés y de la competencia, nos vamos a limitar a una manera mayoritaria de como intentar sobrevivir, siendo uno más de este proceso. Quizás tengamos éxito desde estos valores competidores y de saber como movernos en el interés de los demás y del nuestro propio, quizás sí.

Pero para mí la oportunidad del entrenador estará en saber convivir en esta competencia desde un código, desde una esencia, desde un interés hacia los demás. Hacernos diferenciadores dentro de lo que hoy ocurre.

Este entrenador tiene que formarse a sí mismo y no solo enfocarse en el interés del conocimiento.

El que consiga esto, en este momento tan condicionado a otras realidades e intereses (antes hubiera sido más fácil porque el interés en general no era tan opuesto). Será un grandísimo entrenador.